miércoles, 9 de octubre de 2013

Los cristales más grandes del mundo en la Cueva de los Cristales de Naica, México

La Cueva de los Cristales de Naica, en el Estado de Chihuahua se encuentra a 300 metros bajo tierra. Poblada de espectaculares y enormes cristales de selenita o "piedra de la luna", nos muestra su gran belleza, en un ambiente donde la apariencia de hielo contrasta -en la profundidad- con altas temperaturas. Y, a través de la magnificencia de sus cristales, nos conduce por multiplicidad de caminos: el científico, el tecnológico, el artístico, el filosófico y el de la magia de la naturaleza.


Se trata de uno los descubrimientos geológicos más espectaculares en el mundo. La cueva contiene mega cristales de selenita de dimensiones superiores a cualquier cristal de estas características descubierto con anterioridad. Las paredes y en especial el piso de la cueva se ven salpicados de cristales aislados en forma de bloques, que en ocasiones se agrupan para formar agregados paralelos y algunos se cruzan de lado a lado de la cueva. La mayoría mide 6 m de longitud pero algunos llegan a los 11 m creando un escenario natural nunca antes visto.

La temperatura de la Cueva de los Cristales oscila entre los 45ºC y 50ºC de temperatura y entre los 90% y 100% de humedad, características que permiten que el ser humano sólo sobreviva unos minutos dentro de ella sin el equipo apropiado.


Las cuevas de Naica se encuentran en el corazón de una mina de plata y plomo que forma parte de un sistema geológico alimentado por aguas termales.

La explotación del mineral en Naica requiere de la extracción de agua caliente, cuyo nivel freático original se encuentra a 110 metros de profundidad. El principal reto tecnológico es mantener en funcionamiento permanente un complejo sistema de bombeo que permite la extracción del agua desde el nivel -850 m donde se encuentra ahora el frente. Este sistema drenó el agua de las cuevas hace aproximadamente 20 años. Circunstancias accidentales lograron posteriormente su descubrimiento en el año 2000.

Este sistema de bombeo que mantiene en operación la mina con la extracción de 83.000 litros de agua por minuto, parará en algún momento cuando la explotación mineral se agote, inundando nuevamente túneles y cuevas, permitiendo que éstas regresen a sus condiciones naturales y continúen alimentando el crecimiento de sus cristales bajo el agua. Por ahora, se procura su estudio, registro, y conservación.














Vía: WhenOnEarth

No hay comentarios:

Publicar un comentario