domingo, 8 de noviembre de 2015

Mírame. Soy preciosa.

Niñas nacidas de violaciones se fotografían para demostrar que son hermosas y que pueden ser amadas con locura.

"Realicé este trabajo en agosto de 2014, en un esfuerzo por tratar de educar a los niños nacidos de violaciones y a las mujeres víctimas de violencia sexual. Durante años, la ciudad de Goma, en la República Democrática del Congo, fue testigo de crímenes de guerra horrorosos y de violencia sexual contra niños, mujeres y también hombres. Todas estas personas fueron utilizadas como armas de guerra.

En los últimos años, se han desarrollado numerosos programas internacionales e iniciativas locales para ayudar a los afectados por la violencia doméstica y la violencia sexual durante la guerra a reintegrarse en la sociedad y rehacer de nuevo su vida.

En esta serie de imágenes, descubriréis la vida de Esther, una niña nacida de una violación, pasando por todos los grandes hitos de su vida: su nacimiento, sus primeros pasos, su primer día en la escuela, su boda...

Todos los niños que se ven en las imágenes han nacido de mujeres violadas. Ya no son víctimas. Son hermosos supervivientes que quieren que el mundo las mire como iguales."

Patricia Willocq nació y creció en Kinshasa (Congo RDC) en 1980.
Tras terminar su licenciatura de traducción en el Instituto de Traductores e Interpretes (ISTI) de Bruselas, decidió viajar a través el mundo. Su interés por la fotografía creció después de haber sido publicada dos veces en la revista Geográfica de Chile, en 2005.
Patricia es miembro de la agencia Corbis Images.
Con su último reportaje "Blanc Ebène" (Blanco Ébano en español), ha ganado una mención de honor del concurso de fotografía "Unicef Photo of the Tear Award" y su trabajo ha sido publicado en varias revistas y periódicos en el mundo, incluso en publicaciones del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En Septiembre 2015, recibió el premio a la mejor foto sobre el tema de la paz en el concurso "Alfred Fried Photography Award". La foto premiada estará expuesta durante un año en el Parlamento Austriaco.



















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