"Un rayo es como un copo de nieve. Cada "rama" de un relámpago es diferente. Aprendí que los rayos varían mucho en velocidad. Hay algunos de aspecto increíble que incluso a 1.000 fotogramas por segundo solo duraron un cuadro durante la reproducción. También capturé algunos relámpagos que parecen generados por ordenador y duraron mucho tiempo".
El fotógrafo y cineasta Dustin Farrell pasó el verano persiguiendo rayos con una cámara de alta velocidad Phantom Flex4K. El resultado fue este cortometraje, titulado "Transient", que muestra la belleza épica del rayo a cámara lenta.
Farrell recorrió más de 30.000 kilómetros durante un mes en busca de tormentas. La mayor parte de este vídeo se rodó en Arizona.
"Mi corazón se rompe cuando veo esta foto. Lloramos cuando filmamos este oso moribundo. Esta es la cara del cambio climático. Un oso polar lucha durante sus últimos días en el planeta. Viajamos al Ártico con @sea_legacy en agosto y vimos osos saludables y osos hambrientos. A medida que el cambio climático se acelere, vamos a ver menos de los primeros y más de los últimos. Es una realidad desgarradora de nuestro estilo de vida actual. Por favor, únanse a nosotros en @sea_legacy. Todos y cada uno de nosotros debemos actuar ahora. Nadie va a arreglar esto por nosotros." - Cristina Mittermeier
El 7 de diciembre, National Geographic publicó un video de un hambriento oso polar buscando alimento en la isla de Baffin. El video recibió una amplia difusión, y muchos lo interpretaron como una clara consecuencia de la desaparición del hielo marino y del cambio climático. Cristina Mittermeier, cofundadora de SeaLegacy acompañó al fotógrafo de National Geogrphic, Paul Nicklen, autor del vídeo que conmovió al mundo.
"No hay nada peor para alguien que ama la vida salvaje y la naturaleza que ser testigo del sufrimiento de un animal. Es por eso que fotografiar la angustia de este oso polar y no poder ayudarlo fue tan difícil".
"Los músculos débiles, atrofiados por la inanición extrema, apenas podían sostenerlo. Estaba claro que, incluso si le hubiera dado de comer el puñado de nueces que tenía en mi mochila, sin hielo marino para cazar, sus perspectivas de supervivencia serían escasas".
"Mientras se tambaleaba, claramente dolorido, llevó sus pasos hacia el campamento de pesca abandonado desde el que estábamos observando. Encontró algo de basura para comer, deseé tener algo más que poder darle. Masticó un trozo de gomaespuma quemada del asiento de una moto de nieve que encontró dentro del cubo. Luché contra mi ira y contra la tristeza que sentí al ver a este otrora majestuoso animal reducido a un saco de huesos buscando entre la basura".
La dieta del oso polar está constituida fundamentalmente por focas anilladas y para poder cazarlas tienden emboscadas rápidas desde el hielo marino estable, no desde los glaciares. El hielo del Ártico se derrite cada vez antes y se forma cada vez más tarde en otoño, lo que provoca que los osos tengan que aguantar más tiempo sin comida.
Un estudio publicado en Scientific Reports demostró hace poco que los osos localizan a sus presas a decenas de kilómetros de distancia mediante el olfato, aprovechando las corrientes de viento para iniciar su desplazamiento hacia la presa. Este ritual de olfateo lo hacen por la noche y cuando los vientos son más lentos, lo que le permite localizar la fuente del olor iniciando la ruta contra esas corrientes.
El cambio climático está provocando el deshielo marino pero también la aceleración de estos vientos del Ártico, lo que dificulta el rastreo olfativo y la economía de esfuerzos. El oso se desorienta y pierde el rastro más fácilmente.
Por otra parte, este deshielo marino provoca también un moviendo más rápido de las piezas a la deriva y los osos tiene que aportar más energía para mantener el ritmo y acechar a las focas localizadas. La caza natural de la foca ha sido siempre sobre hielo marino estable, ahora tienen que nadar para alcanzar los ejemplares a la deriva.
Por todo ello los osos están cambiando las técnicas de caza para lograr abatir focas y sobrevivir a estos imprevistos, pero no todos están adaptándose ni tienen las condiciones físicas para hacerlo, de ahí la disminución de los ejemplares de la especie. Ahora comen delfines, carroña y hasta huevos.
Ninguno de estos alimentos suple el aporte calórico que supone la caza de focas. El esfuerzo para lograr la misma recompensa de grasa es mucho mayor y no están evolutivamente preparados para soportarlo.
"Algunos nos han criticado por no hacer más para ayudar al oso, pero estábamos demasiado lejos de cualquier pueblo para pedir ayuda, y acercarnos a un depredador hambriento, especialmente cuando no teníamos un arma, habría sido una locura".
El historiador de arte, distribuidor y presentador de televisión de la BBC, Philip Mould, acaba de publicar un vídeo en Twitter (https://twitter.com/philipmould) que revela una brillante pintura del siglo XVII oculta bajo dos siglos de barniz amarillento.
El barniz se aplica para proteger las pinturas contra el desgaste, pero con el tiempo esa capa protectora comienza a decolorarse. En el vídeo, Mould aplica suavemente un producto disolvente para eliminar el barniz de la superficie de la obra.
Los detalles sobre la 'Mujer de rojo' son escasos, pero sí sabemos que tiene 36 años y que, según la inscripción, fue pintado en 1618.