domingo, 12 de enero de 2014

Un bocado poco apetitoso

La Lamprea parece comida fácil. Su cuerpo de anguila sinuosa no presenta defensas obvias, pero cualquier depredador que pruebe este bocado se llevara una desagradable sorpresa.

El cuerpo de la lamprea desprende una baba de fraguado rápido que obstruye la boca y las branquias de los depredadores, provocando su asfixia y su huida.

Los científicos conocen la existencia de esta defensa repulsiva desde hace décadas, pero solo Vincent Zintzen ha conseguido filmarla en directo.
Sus vídeos demuestran que las lampreas, generalmente carroñeras del abismo, también son cazadoras activas y que pueden arrastrar pequeños peces a sus madrigueras.

Las lampreas se clasifican a veces como peces, aunque esto es objeto de controversia, ya que carecen de espina dorsal y de mandíbulas. En cambio, su boca contiene una pieza de cartílago armada con dos hileras de dientes córneos. Los usa para cortar y raspar. Es común ver ballenas moribundas que se asientan en el fondo del océano que pronto se cubren de retorcidas lampreas.

Excavan profundamente en los cadáveres e incluso pueden absorber los nutrientes a través de su piel.

Si se sienten amenazadas o provocadas producen baba, un montón de baba, que rezuma por los cientos de poros que cubren sus cuerpos. La baba, compuesta de unas proteínas denominadas "mucinas", mezclada con agua de mar se expande masivamente, llegando a ser casi mil veces más consistente que otros mocos animales.




Una sola lamprea puede llenar de baba un cubo de agua en cuestión de minutos.

En 2006, Jeanette Lim mostró que esta baba puede llegar a obstruir las branquias de los depredadores.

Pero, hasta ahora, nadie había visto como utilizan esta defensa contra un enemigo real.

Zintzen ha filmado lampreas en su entorno natural, utilizando una red de cámaras con cebo.


Vía: Discover Magazine



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