Para Ashley Bennett, tener su segundo hijo en casa fue la oportunidad de verse apoyada y alentada por su familia en una situación en que muchas mujeres se sienten muy solas. Además de la doula Catalina McKeown-Lindsey y las matronas Tara Kenny y Audra Karp, Ashley permitió que la fotógrafo del Boston Globe, Jessica Rinaldi, documentara este momento tan especial.
Ashley eligió a las dos matronas que se turnaron en sus chequeos durante su embarazo. A medida que la fecha del parto se acercaba, se reunieron en casa de Ashley para discutir su plan de nacimiento, previsto para el 23 de octubre. Cuando tomó la decisión de dar a luz en su casa, Ashley pensó: "Todo se reduce a saber que estaba en manos de gente en quien confiaba, personas comprometidas con la salud y la seguridad de mi bebé desde la primera vez en que hablé con ellas".
En Massachusetts, los partos en casa no están cubiertos por las compañías de seguros. Ashley intentó sin éxito que le dieran cobertura durante su parto.
La primera hija de Ashley, Margen, nació excepcionalmente tarde. Llegó a las 43 semanas. Como consecuencia de esa primera experiencia, Ashley esperaba que el nacimiento de su segundo hijo se retrasara también. Tardó en llamar a las matronas, que llegaron con menos de una hora antes de que naciera el bebé.
Vía: The Boston Globe
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