martes, 19 de agosto de 2014

Ritos y costumbres salvajes

Sea celebrando una fiesta de cumpleaños o sea desfigurando permanentemente el cuerpo al alcanzar la mayoría de edad, en gran parte de las culturas de la tierra se reconoce la importancia de esta etapa de la vida.

Increíbles costumbres y salvajes ritos alrededor de nuestro planeta conmemoran la entrada de los jóvenes en la nueva etapa adulta, demostrando las cosas angustiosas que están dispuestos a soportar para ganarse el respeto de sus compañeros.

La verdad es que tenemos suerte de no haber nacido en muchos de estos sitios.


Los muchachos Fula (Benin) deben someterse a una pelea de latigazos con otro chico de una tribu diferente, con el fin de convertirse en un hombre. Los palos y varas que utilizan para azotarse tienen nudos y espinas afiladas con el fin maximizar el dolor que inflingen. Ambos muchachos deben intentan recibir los golpes sin pestañear y sin mostrar ningún signo de debilidad. El niño a quien la multitud considere ganador es considerado el más valiente, y se gana el derecho a ser llamado "hombre".




La tribu Satere-Mawe vive en el Amazonas profundo brasileño. Para llegar a ser hombres, los niños tienen que usar unos guantes repletos de "hormigas bala". Las hormigas bala producen una de las picaduras más dolorosas del mundo de los insectos. Se colocan las hormigas con sus mandíbulas hacia el interior de los guantes. Los chicos no pueden flaquear durante unos 10 minutos.




Los muchachos Xhosa de Sudáfrica deben ser circuncidados antes de ser considerados hombres. Los chicos se afeitan y se trasladan a las montañas. Viven aislados mientras que un cirujano trata de circuncidarlo. No pueden regresar a su hogar hasta que hayan sanado por completo.



Los hombres de la tribu Hamar (Etiopía) deben realizar este rito antes de que se les permita casarse. 
Primeramente, el niño es azotado mientras familiares y amigos observan. Más tarde, debe correr y saltar sobre el lomo de cuatro vacas castradas.




Las mujeres del pueblo Fula (Benín) deben tener sus rostros tatuados, proceso que se realiza con palos de madera, antes de que se les permita casarse y ser consideradas adultas.



Los niños de la tribu Matis (Brasil) deben ir a cazar después de que se les haya golpeado, apaleado y arrojado veneno de rana gigante en los ojos para "mejorar" su visión.




Los jóvenes Algonquin (USA) eran llevados a una zona aislada, enjaulados, y alimentados con una potente droga llamada "wysoccan". El propósito de esto era provocar que el hombre olvidara sus recuerdos de la infancia. Si seguía recordándolos, se le proporcionaba otra dosis.



La ablación del clítoris se practica en algunas partes de África, Medio Oriente y Asia. Es un procedimiento horrible y a veces mortal. Se eliminan los labios vaginales y el clítoris y se sutura la herida. Se deja una pequeña abertura para la menstruación y la orina.



La tribu Okrika de Nigeria cree que las mujeres jóvenes tienen, durante su infancia, relaciones amorosas con los espíritus del agua. Por ese motivo, las chicas realizan este ritual, para cortar sus lazos con los espíritus. Vagan y cantan por el río durante varios días hasta que un hombre de su tribu las rescata.



El rito Naghol es similar al "puenting", pero se salta desde una pared hecha de ramas de vid y la meta consiste en llegar lo más cerca posible de la muerte. Los hombres del pueblo Vanuatu esperan su turno para saltar, rozar el suelo con la cabeza... y sobrevivir.




El pueblo Masai (Tanzania y Kenia) reemplaza a sus guerreros cada 6-10 años. La nueva generación de guerreros es circuncidada y trasladada a un campamento. Tradicionalmente, los hombres tenían que matar a un león para completar este rito pero, recientemente, el gobierno tuvo que intervenir para proteger a los animales.



Para que un niño Mandan (Dakota del Norte, USA) se convirtiera en guerrero, debía ayunar durante 4 días, sin dormir. Posteriormente se le colgaba del techo mediante unos pinchos de madera que atravesaban la piel del pecho, hasta conseguir que perdiera el conocimiento. Después de eso, se le amputaba el dedo meñique en señal de ofrenda a los dioses.



Los jóvenes aborígenes Mardudjara (Australia), al alcanzar la pubertad, eran llevados a un lugar apartado junto a una hoguera. Un anciano se sentaba sobre su pecho mientras otro le cortaba el prepucio. A continuación, debía tragarlo sin masticar.




La tribu Matausa (Papúa Nueva Guinea) limpia a sus muchachos de la impureza y les ayuda a ganar la vitalidad de un guerrero introduciendo dos bastones de madera en la garganta hasta que vomitan. Posteriormente, con cañas afiladas les pinchan en las fosas nasales y en la lengua hasta que su sangre se haya purificado suficientemente.




En la antigua Grecia, la pederastia era una práctica reconocida públicamente. Se cree que coincidía con el inicio de la carrera militar del joven.



Después de haber sido circuncidados, los muchachos y las muchachas de la tribu Okiek (Kenia) son apartados de los adultos. A continuación, se pintan con arcilla, son perseguídos por una bestia mítica y se convierten en adultos cuando pueden replicar el rugido de la bestia por sí mismos.



Cuando los niños de la tribu Sambia (Papua Nueva Guinea) llegan a los 7 años de edad, son separados de sus madres y se les traslada a una choza de hombres. Se les provoca el sangrado de la nariz, el vómito, la defecación y la ingestión de semen con el fin de librarlos de las impurezas y de convertirlos en hombres.



La escarificación se practica en todo el mundo, pero las tribus del río Sepik en Papua Nueva Guinea la utilizan como parte de una ceremonia de iniciación que dura semanas y que incluye la humillación pública. Los ancianos usan hojas de afeitar para cortar a los jóvenes por todo el cuerpo siguiendo un patrón que imita la piel de un cocodrilo (con la esperanza de que el cocodrilo consuma su juventud).




Los "Krypteia". Jóvenes de la antigua Esparta participaban, al alcanzar los 12 años de edad, en una violenta y simulada "guerra" contra sus esclavos.



"Sweet Sixteen". Esta costumbre se practica en la civilización occidental moderna, especialmente en los países anglosajones. Puede ser muy costosa, pero no brutal o violenta. Los padres, por lo general, gastan gran parte de sus ahorros en celebrar el 16º cumpleaños de su hija.



El afilado de los dientes en las Islas Mentawai forma parte de los cánones de belleza femeninos. Las chicas jóvenes afilan sus dientes para parecer más hermosas, en la creencia de que si el alma de una persona está insatisfecha con su cuerpo, esta morirá pronto.




El pueblo Ticuna, al noroeste del Amazonas, practica la "Festa de Mocas Nuevas" como iniciación para dar la bienvenida a las niñas a su condición de mujer. A partir de su primera menstruación, son aisladas en una pequeña choza durante varios meses. Se cree que, de esa manera, se irán sus malos espíritus y se convertirán en mujer.



Muchas tribus nativas americanas envían a sus jóvenes fuera de los poblados, y los mantiene en ayuno y solos durante varios días, para que puedan encontrar la dirección que debe tomar su vida.



Las tribus aborígenes de Australia envían a sus jóvenes al desierto durante 6 meses para comprobar si están listos para convertirse en hombres. Los chicos tienen que sobrevivir sin ayuda. Después de esos meses, cuando regresan a la tribu, se convierten en hombres.



En el antiguo Imperio Azteca, un niño comenzaba su entrenamiento militar a los 17 años, y sólo podía ser considerado un hombre una vez que capturaba a un enemigo y lo llevaba de vuelta como su prisionero para ser sacrificado.




Vía: List25 y Caveman Circus

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