En contraste con los cientos de ciudadanos ricos de Hong Kong, existe una comunidad que no es capaz de hacer frente a la subida de los precios de la vivienda. Estas personas son literalmente obligadas a vivir en diminutas jaulas de metal.
Lo peor es que estas jaulas tampoco son gratuitas. Apiladas unas encima de las otras, el metro y medio cuadrado se puede alquilar por un precio de unos 1.300 dólares de Hong Kong al mes (alrededor de 125 Euros).
Estas jaulas están hacinadas en edificios de apartamentos en ruinas en un barrio de clase trabajadora al oeste de la isla de Kowloon.
Disponen de un retrete cada dos apartamentos y tienen que ser compartidos con cientos de personas y de ancianos solos, que constituyen la mayoría de los ocupantes de las jaulas. No se ofrece cocina. Tan sólo hay una pequeña habitación con un fregadero.
Casi todos los hombres lavan su ropa en un cubo. En lugar de utilizar colchones, utilizan delgadas almohadillas, esterillas de bambú o de viejo linóleo con el fin de mantener los chinches a distancia.
Vía: Caveman Circus
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